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lunes, 13 de octubre de 2014

Comunicación asertiva


¿Qué es la asertividad?

"Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es también una forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia". (Tomado de Wikipedia)




Si quieres saber qué tan asertivo o qué tan pasivo eres, te invitamos a hacer un test:  
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miércoles, 8 de enero de 2014

La memoria transactiva: Compartiendo nuestra memoria con el otro...

No es telepatía... es intimidad y la construcción conjunta de proyectos en grupos o en pareja lo que nos permite hacer parte del sistema memorístico del otro. La memoria transactiva es un concepto novedoso que fue desarrollado por el psicólogo Daniel Wegner, de la Universidad de Harvard, quien sostiene que "no sólo almacenamos datos en nuestro propio cerebro, sino que también lo hacemos dentro de la cabeza de otras personas, especialmente si estas pertenecen a nuestro entorno cercano".

 Tomada de: http://esotericos.org/pasos-para-dominar-la-telepatia-parte-1/

"Hace algunos años Wegner, sometió a un test de memoria a 59 parejas. A la mitad de ellas, se les permitió quedarse juntas en el momento de realización de la prueba, mientras que la otra mitad debió resolverlo emparejadas con personas que les eran totalmente desconocidas. El test consistía en leer 64 frases en las cuales había una palabra subrayada, como por ejemplo: Midor, un licor japonés realizado con pulpa de melón. 
Wegner sostiene que cuando dos personas se conocen bien, forman un sistema de memoria en común o complementaria.
Cinco minutos después de leer todas las frases, las parejas de ambos tipos debían escribir en una hoja todas las que podían recordar. Como era de esperar, según esta hipótesis, las parejas formadas por dos personas que ya se conocían podían recordar mayor cantidad de frases, que las parejas integradas por dos desconocidos. Wegner sostiene que cuando dos personas se conocen bien, forman un sistema de memoria en común o complementaria, al que el denomina sistema de memoria transactiva. Ese sistema estaría basado en una comprensión tácita en cuál los dos integrantes puede acumular y recordar cierto tipos de datos. La memoria transactiva sólo surge cuando hay algún tipo de intimidad entre dos personas, y de hecho la pérdida de estas memorias de pareja es uno de los factores que puede hacer tan traumático un divorcio.
Tanto es así, que muchas personas divorciadas o viudas manifiestan sufrir de trastornos cognitivos al pasar por ese trance, cuando en realidad sólo están manifestando la pérdida de su sistema externo de memoria.
Por supuesto que esa pérdida será aún más grave cuanto más larga haya sido la convivencia. El dejar de contar con la inmensa cantidad de bits de información acumulados en el cerebro de su ex compañero, resulta muy traumático, ya que la pérdida de la memoria transactiva se vive como la pérdida de una parte de la memoria de sí mismo, y aún de la propia vida.
Dado que la energía mental es un bien más que limitado, cada integrante de la pareja, del grupo familiar  o de trabajo, sólo se concentra en las cosas que sabe hacer mejor, por lo que la especialización de sus componentes es algo inevitable.
El conocer bien a la persona con quien convivimos es muy necesario para tener la certeza de cuáles son las cosas de las que se ocupa cada uno y para comprender que si el otro falta, nos faltará una parte de la información".

Tomada de Asociación Educar para el Desarrollo Humano -www.asociacioneducar.com.ar

martes, 26 de noviembre de 2013

Psicomagia, Alejandro Jodorowsky

Nos programamos, a través de los hábitos corporales, culturales, familiares, sexuales. Y, por eso, nos enfermamos. Una forma de curarnos es hacer cosas nuevas, y ojalá difíciles, asegura Alejandro Jodorowsky. Así podemos salirnos de esos 'cajones', de esa programación genealógica y cultural que llevamos repitiendo año tras año, día tras día, y que determina la manera como vivimos y morimos.

En su libro, Psicomagia, habla, entre otras, de las enfermedades hereditarias, de la forma en que nos identificamos con la familia para sentirnos queridos. Así mismo cómo y por qué nos identificamos con las enfermedades, entre ellas, el cáncer y el autismo.

Alejandro Jodorowsky, Psicomagia (primera parte)


Su hijo, Alejandro Jodorowsky, ha profundizado en los estudios de psicomagia, psicochamanismo, psicogenealogía, creatividad, entre otras.

domingo, 17 de noviembre de 2013

El dolor y la resiliencia

(Tomada de miespacioresiliente.wordpress.com)
“Es tan jodido enfrentarse al dolor. Sentimos la punzada del dolor y decimos “es culpa de
ella, o de él, o culpa mía, o culpa de mi padre, o culpa de mi madre, o culpa de Dios...”Y tratamos de zafarnos... ¡y todo sucede en un segundo!, ¡sentimos dolor...juzgamos! ¡Fuera ese dolor! Luchamos contra el dolor como si fuera a destruirnos cuando en realidad, si lo aceptamos, lo que hará será curarnos”.
(Samuel Shem, 1997. Monte Miseria)

(...) La literatura científica sobre duelo y trauma ha asumido que existe una respuesta unidimensional y de muy escasa variabilidad en las personas que sufren pérdidas o experimentan sucesos traumáticos (Bonanno, 2004).

(...) un pionero estudio de Wortman y Silver (1989) que revela la existencia de un gran número de ideas preconcebidas acerca de la respuesta humana ante la pérdida, ideas fuertemente arraigadas en la cultura occidental aún sin pruebas que demuestren su veracidad.

Así, por ejemplo, señalan la idea tradicionalmente aceptada de que la depresión o la desesperación intensas son inevitables ante la muerte de seres queridos por lo que cualquier persona que sufra una pérdida irreparable se deprimirá, o el hecho de que ante una pérdida el sufrimiento es necesario y su ausencia indica negación, evitación y patología. En su estudio, ambas autoras recopilan un amplio espectro de resultados empíricos que demuestran que suposiciones de este tipo no son correctas: la mayoría de la gente que sufre una pérdida irreparable no se deprime, las reacciones de duelo y sufrimiento no son necesarias y su ausencia no significa necesariamente que exista o vaya a existir un trastorno. Y es que la gente normal suele resistir con insospechada fortaleza los embates de la vida, e incluso antesucesos extremos hay un elevado porcentaje de personas que muestra una gran resistencia y que sale psicológicamente indemne o con daños mínimos del trance
(Avia y Vázquez, 1998; Bonanno, 2004).

(...) A estos estudios subyace una importante idea y es que la complejidad de las reacciones humanas va más allá de los estereotipos ramplones impuestos por muchas de las teorías vigentes sobre el duelo y las pérdidas irreparables (Avia y Vázquez, 1998).

(Tomada de fastcompany.com)
(...) Otro fenómeno que ha tendido a no recibir la atención de los teóricos del trauma es el de la posibilidad de aprender y crecer a partir de experiencias adversas. Como en el caso de la resilencia, la investigación ha demostrado que este es un fenómeno común (...). De hecho, unos dos tercios de los supervivientes de experiencias traumáticas encuentran caminos a través de los cuales beneficiarse de su lucha contra los abruptos cambios que el suceso traumático provoca en sus vidas (Tedeschi y Calhoun, 2000).

En definitiva, lo que se deduce de las investigaciones actuales sobre trauma y adversidad, es que las personas son mucho más fuertes de lo que la psicología ha venido considerando. Los psicólogos han subestimado la capacidad natural de los supervivientes de experiencias traumáticas de resistir y rehacerse (Bonanno, 2004).

(Tomada de equilibriocosmico.blogspot.com)