Desear ser feliz

Eckhart Tolle inicia su libro “El poder del ahora”, con una historia sobre un mendigo:   “Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día  pasó  por allí un desconocido. "Una monedita", murmuró mecánicamente el mendigo,  alargando su vieja gorra de béisbol. "No tengo nada que darle", dijo el desconocido.  Después preguntó: "Qué es eso en lo que está sentado?" "Nada", contestó el mendigo.  "Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria". "¿Alguna vez ha  mirado lo que hay dentro?", preguntó el desconocido. "No" dijo el mendigo. "¿Para qué?  No hay nada dentro". "Échele una ojeada", insistió el desconocido. El mendigo se las  arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro”.

(Tomada de http://es.123rf.com/photo_3462482_caja-llena-de-oro.html)

Y luego con la gracia de su estilo dice: “Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo”. Fragmentos del libro “El poder del ahora de Eckhart Tolle”.

(http://academic.uprm.edu/dpesante/docsapicultura/elpoderdelahora)

El autor nos hace una invitación directa a encontrar la riqueza espiritual en nosotros mismos. Sin embargo este libro, como muchos, se leen y se archivan. El hombre sigue buscando afuera lo que cree que lo puede hacer feliz. ¿Que pasa, entonces, con la mayoría de nosotros? El vacío o la falta inherente al ser humano, ¿será un vacío necesario de llenar para ser feliz? Y si ese lugar es un vacío sin fondo, ¿cuál será el destino del hombre?

Estas preguntas, que carecen de una respuesta satisfactoria, invitan a pensar en que el hombre primero tiene que desear ser feliz para encontrar su “camino”, su “libro” o su “caja llena de oro”.